domingo, 26 de febrero de 2012

Confieso que he vivido. Pablo Neruda.

La cosa va de autobiografías. Leerme esta autobiografía junto con la de Buñuel, me ha permitido comparar la visión del mundo de dos personas que vivieron en la misma época y a veces las mismas experiencias, pero que a la vez son totalmente diferentes en cuanto a la descripción. también es curioso que, aunque se tuvieron que conocer, pues coincidieron tanto en Madrid como en París y tenían amigos íntimos en común, ninguno de los dos habla del otro. Ni siquiera una mención.
Si hay una persona en el mundo que haya tenido una vida digna de contar, este es Pablo Neruda. Habiendo vivido en multitud de países de todo el mundo, conocido a tantísimas personas interesantes y vivido tantas experiencias, su biografía resulta enormemente enriquecedora para cualquiera que desee disfrutarla. Ni que decir tiene que su cuidada y poética redacción es una delicia.
No quiero un extenderme demasiado (que luego me da pereza escribir post), así que sólo reproduciré un pequeño fragmento muy verdadero, entre tantos y tantos interesantísimos que podrían reseñarse.
 Una de las partes, tanto en la biografía de de Buñuel como de Neruda, que más me han fascinado, es la descripción de la guerra civil en Madrid. Neruda se extiende un poco más en este tema (y en general).
Hablando de lo que la guerra civil despertaba en el extranjero dice lo siguiente:
No ha habido en la historia intelectual una esencia tan fértil para los poetas como la guerra española. La sangre española ejerció un magnetismo que hizo temblar a la poesía de una gran época.

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